Cuida tu Planeta

El medio ambiente es uno de los pilares primordiales de la vida y la salud de todo ser viviente. Nuestro futuro depende del cuidado que le estemos dando hoy. Es importante promover una educación ambiental para que las personas tomen conciencia del daño que le estamos causando a nuestro planeta, y así poder revertirlo con la ayuda de todos, aunque sea una pequeña acción de parte de cada uno de nosotros.

Por eso, en este artículo te mostramos algunas ideas de cómo podemos aportar nuestro granito de arena para poder contribuir al cuidado de nuestro precioso planeta.

1. Recicla la Basura

Si quieres ayudar al medio ambiente, deberíamos educarnos en el proceso de cómo contribuir al buen reciclaje de la basura para poder procesarla más eficientemente. Para ello, necesitamos separar la basura en distintos tipos de botes, por ejemplo: plástico, cartón, vidrio, desechos orgánicos y químicos.

Algunos países ya cuentan con un sistema que les permite a las compañías recolectoras de desechos, hacer el proceso de reciclaje. Si tu país no es uno de ellos, puedes investigar si existen algunas asociaciones, compañías o individuos independientes que tengan experiencia realizando este proceso.

2. Reutiliza Artículos

Existen algunos artículos que pueden ser reutilizables, como las cajas, las botellas, los frascos, las cubetas, las bolsas, entre otros. Por ejemplo: si compras algún artículo personal que tenga como recipiente una botella o frasco, puedes enjuagarlo y reutilizarlo para echar algún otro tipo de producto, en vez de botarlo inmediatamente a la basura. Si tienes llantas viejas y tienes que reemplazarlas, puedes utilizar tus llantas viejas para decorar tu jardín. Si compras cubetas para echar agua y piensas que es tiempo para comprar nuevas, utiliza las viejas para sembrar plantas. Compra una bolsa ecológica, en vez de una bolsa de plástico para que puedas reutilizarla cada vez que vayas a comprar en alguna tienda.

3. Planta árboles

Los árboles son importantes e igual que las plantas porque los mismos producen oxígeno y hasta purifican el aire que respiramos. Además, nos ayudan a evitar la erosión, mantiene la temperatura balanceada y mantiene la tierra fértil con los nutrientes necesarios para mantener una flora y fauna saludable.

Cuando tengas tiempo, piensa en algún tipo de árbol que te gustaría sembrar y encuentra un lugar donde podrías plantarlo. Recuerda que necesitas saber si el árbol que quieres sembrar puede crecer en el área donde vives, ya que no todos los árboles se pueden adaptar a cualquier temperatura o suelo.

4. Cultiva tus Propios Alimentos

Si empiezas a cultivar tus propios alimentos, estarías seguro de que estos productos son 100% naturales, ahorrarías dinero y serías un consumidor responsable, ya que el consumismo irresponsable no ayuda al medio ambiente.

Puedes empezar con un pequeño huerto de hortalizas, frutas, vegetales y verduras en tu propia casa. Y después de esto, podrías continuar con plantas y hasta árboles frutales. Todo dependería del tamaño del terreno que posees.

5. Utiliza Pesticidas y Fertilizantes Caseros

Si quieres tener tus propios alimentos orgánicos, en vez de comprarlos, ya que pueden ser un poquito más caro que los otros, puedes hacer tus propios pesticidas y fertilizantes caseros, usando ingredientes naturales.

Algunas recomendaciones que podemos darte es el uso del ajo, ya que se puede usar como un repelente de insectos. Sólo tienes que triturar un par de dientes de ajo con clavito de olor y agregarle un poco de agua. Existen recetas en el internet que puedes usar para saber la cantidad exacta de cada ingrediente.

Otra recomendación sería el uso de la cáscara de huevo y los desperdicios orgánicos de las frutas y vegetales que necesitas desechar para usarlos como fertilizante para la tierra.

6. Consume Productos Orgánicos y Biológicos

Los alimentos más saludables son los que tienen la certificación de ser productos orgánicos. Esto significa que este tipo de producto ha sido cultivado y producido naturalmente sin añadirles pesticidas, plaguicidas ni fertilizantes químicos, los cuales pueden ser dañinos para el ser humano.

Además de esto, existen productos biológicos, los cuales tienen la certificación de ser productos que no han sido modificados genéticamente, o sea, que no son transgénicos. Contribuir con estos productos al comprarlos en los mercados, ayuda a que existan más variedad de productos naturales que se puedan consumir sin dañar el medio ambiente con semillas que no son 100% naturales.